Autor: HUGO COLMENARES
ESCRIBIR un cuento para asustar,
llenar la página de miedos y que se nos paren los pelos, se nos tranque la
respiración y se nos salga el corazón por las orejas. Todo eso es muy sencillo.
Vamos a intentarlo.
1.- Papel y lápiz.
2.- Apagar las luces, tapar los
espejos con trapos oscuros y sacar el gato de la habitación, para que no
empiece con la curiosidad a espantar los espíritus.
3.- Imagina que debajo de la cama
viven unos muertos, que les gusta ir a la medianoche a meterse a la cesta del
pan y asustar a los vecinos.
4.- Imagina que en la plaza se ha
ido la luz y comienzan a dar gritos los espíritus, con la idea de burlarse de
la gente y verla correr.
5.- Se escuchan ruidos extraños en
todas partes y la gente de la casa se despierta y viene a ver qué está
sucediendo.
6.- Una almohada se convierte en la
señora Come Sueños.
7.- Los zapatos se transforman en
búhos.
8.- Inicia la historia fantástica
diciendo cómo ves la noche, las imágenes que aparecen en las paredes y cuenta
sobre los cálculos que piensas, para escapar de una pesadilla.
9.- El cuento sigue detrás de ti,
para que tú le cuentes un cuento de susto.
A la final, respira profundo. Nada malo ha sucedido. Solo
que en el papel ha quedado una historia de miedo que provoca arroparse hasta la
cabeza, esconder los pies y ni siquiera decir ni pío.
Saca de nuevo punta al lápiz y
prepara el segundo capítulo… donde la Señora de los Miedos, conversa con unos
gatos, para ir a dar sustos en la casa donde no dejan dormir con los ruidos.
Al parecer, los miedos no asustan,
duermen debajo de la cama con el perro.
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